Hace aproximadamente un año que el ICEX me concedió una "beca de formación de expertos en informática en materia de internacionalización en las Oficinas Económicas y Comerciales de las Embajadas de España" (se me llena la boca al decirlo). Poco después comencé un curso de formación en Madrid junto a los demás compañeros a los que también les habían concedido la misma beca. Cada uno de nosotros iba a pasar 12 o 15 meses en una ciudad del mundo, en total en casi 70 países distintos. Entre nosotros reinaba un ambiente de ilusión y optimismo, ya que a todos nos apetecía vivir una experiencia distinta en otro país, y además con una de las becas aparentemente más importantes y prestigiosas de España. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce...
Lo cierto es que ya desde el curso de formación nos dimos cuenta de como funciona este organismo que nos concedía las becas (nos convocaron al curso de formación con menos de una semana de antelación, nos obligaban a asistir casi 8 horas diarias a un curso con unos contenidos de dudosa utilidad, nos dejaron 3 meses colgados entre el fin del curso y el inicio de la beca, ...). Una vez en destino, todos nos dimos cuenta de esta farsa que algunos llaman "becas".
Hablaré un poco de las becas de informática del ICEX. Para empezar, el becario no recibe ninguna formación, no tiene tutor ni nadie de quien aprender y por supuesto no existe ningún programa de formación del becario. Lejos de eso, se dedica más bien a dar formación técnica a los usuarios de la oficina, solucionar cualquier problema que tenga que ver con una máquina y encargarse de las labores típicas de cualquier administrador de sistemas. Análogamente se podría decir lo mismo sobre los otros tipos de becas ICEX (internacionalización, periodismo).
El becario es un trabajador más de la oficina. Como cualquier trabajador, tiene responsabilidades, y muchas veces le toca comerse los marrones que surgen en la oficina. El becario no tiene una relación profesional con nadie, y a efectos legales no está trabajando. El becario no tiene salario, tiene una dotación económica. El becario no tiene vacaciones, tiene 8 días de permiso al año. El becario no tiene los derechos que tiene cualquier trabajador español en el exterior, ni ningún sindicato que lo defienda. El becario no cotiza a la seguridad social, pero paga más impuestos que cualquiera de las personas que trabajan a su alrededor.
Hay que decir que estas condiciones más o menos las sabíamos de antes, por lo que nos contaban becarios anteriores. Aún así decidimos que merecía la pena la experiencia, somos jóvenes y tenemos ilusión por salir al exterior. Además - pensábamos - estamos respaldados por una institución pública tan importante... Nada más lejos de la realidad. La situación de algunos becarios se ha vuelto realmente complicada y nadie responde por ellos. Aquí os dejo una carta de un becario al ICEX, enviada hace un mes y que todavía no se han dignado siquiera a responder. Una vez más, no es oro todo lo que reluce.
Ante esto, lo único que podemos hacer los becarios es difundir lo máximo posible la la situación de algunos de nosotros, y que la gente conozca el lado oscuro de las becas, quizás así consigamos que el ICEX se dedique más a cuidar a sus becarios que a dar publicidad y presumir de formar expertos. Es la única forma que tenemos de defendernos. Sirva esto también para dar ánimo y echar una mano a nuestros compañeros de Luanda, en particular a Jorge el informático. Aquí os dejo también la opinión de otros compañeros.
Becas Icex de Informática
Becarios ICEX en Luanda, ahí os las apañéis
El gobierno (español) dando ejemplo de cómo hacer las cosas
ICEX: toda una experiencia
El maravilloso mundo de las becas
Lo cierto es que ya desde el curso de formación nos dimos cuenta de como funciona este organismo que nos concedía las becas (nos convocaron al curso de formación con menos de una semana de antelación, nos obligaban a asistir casi 8 horas diarias a un curso con unos contenidos de dudosa utilidad, nos dejaron 3 meses colgados entre el fin del curso y el inicio de la beca, ...). Una vez en destino, todos nos dimos cuenta de esta farsa que algunos llaman "becas".
Hablaré un poco de las becas de informática del ICEX. Para empezar, el becario no recibe ninguna formación, no tiene tutor ni nadie de quien aprender y por supuesto no existe ningún programa de formación del becario. Lejos de eso, se dedica más bien a dar formación técnica a los usuarios de la oficina, solucionar cualquier problema que tenga que ver con una máquina y encargarse de las labores típicas de cualquier administrador de sistemas. Análogamente se podría decir lo mismo sobre los otros tipos de becas ICEX (internacionalización, periodismo).
El becario es un trabajador más de la oficina. Como cualquier trabajador, tiene responsabilidades, y muchas veces le toca comerse los marrones que surgen en la oficina. El becario no tiene una relación profesional con nadie, y a efectos legales no está trabajando. El becario no tiene salario, tiene una dotación económica. El becario no tiene vacaciones, tiene 8 días de permiso al año. El becario no tiene los derechos que tiene cualquier trabajador español en el exterior, ni ningún sindicato que lo defienda. El becario no cotiza a la seguridad social, pero paga más impuestos que cualquiera de las personas que trabajan a su alrededor.
Hay que decir que estas condiciones más o menos las sabíamos de antes, por lo que nos contaban becarios anteriores. Aún así decidimos que merecía la pena la experiencia, somos jóvenes y tenemos ilusión por salir al exterior. Además - pensábamos - estamos respaldados por una institución pública tan importante... Nada más lejos de la realidad. La situación de algunos becarios se ha vuelto realmente complicada y nadie responde por ellos. Aquí os dejo una carta de un becario al ICEX, enviada hace un mes y que todavía no se han dignado siquiera a responder. Una vez más, no es oro todo lo que reluce.
Ante esto, lo único que podemos hacer los becarios es difundir lo máximo posible la la situación de algunos de nosotros, y que la gente conozca el lado oscuro de las becas, quizás así consigamos que el ICEX se dedique más a cuidar a sus becarios que a dar publicidad y presumir de formar expertos. Es la única forma que tenemos de defendernos. Sirva esto también para dar ánimo y echar una mano a nuestros compañeros de Luanda, en particular a Jorge el informático. Aquí os dejo también la opinión de otros compañeros.
Becas Icex de Informática
Becarios ICEX en Luanda, ahí os las apañéis
El gobierno (español) dando ejemplo de cómo hacer las cosas
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El maravilloso mundo de las becas
2 comentarios:
Hola, buscando blog sobre becario s me ha salido el tuyo. Yo tambien soy becaria, he puesto algunos post en mi blog sobre becas. Creo que puede interesarte. Nos vemso en el coberespacio.
La verdad es que la experiencia que cuentas es comun a los montones de becas que existen, tanto en la administración publica como en las empresas privadas.
Un cordial saludo
Hola!! Buscando sobre las becas ICEX, me ha salido la tuya. Podrías darme alguna referencia sobre tu experiencia?! Ya he visto la curiosa exp de tu amigo en Luanda.. pero válgame dios dónde vivimos!?..
Un saludo,
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